viernes, 16 de diciembre de 2011

7. Sing for what you feel inside.

La comida no fue nada del otro mundo, estaba deliciosa, pero eso era normal, siempre lo estaba. En cuanto a la conversación fue mejor de lo que pensaba, no hubo muchos momentos incómodos, y cuando los había Mikey siempre decía algo para rebajar la tensión. Lo más importante es que evitamos hablar sobre ese tema.

Ahora llega el momento más duro, debo escuchar ese CD, pero quiero hacerlo a solas. No quiero meter a nadie en esto hasta saber de qué va. Así que intentaré escabullirme durante un rato.

-Voy al  baño, ahora vuelvo.

-¡Tú lo que quieres es no fregar! ¡Siempre haces lo mismo! – Dijo Mikey con un tono entre divertido e indignado.

Mikey tenía razón, es la escusa que solía poner para no fregar. Lo que hacía realmente era meterme en mi habitación a dibujar y escuchar música. Si supieran de lo que se trata esta vez…

-Pues fregaré antes de ir. –Me arrepentí de decir esto, la verdad es que odio fregar los platos, no entiendo por qué no compran un maldito lavavajillas. Algún día les regalaré uno.... quizá para navidades...

-Espera, voy a por la cámara, ¡tengo que inmortalizar este momento!

Le eché una mirada amenazante, por lo que lo que hizo fue sentarse a observar cómo fregaba.
En realidad solo quería terminar rápido e ir a ver qué había en ese maldito CD, si no me volvería loco.

-¡Ya está! – Concluí satisfecho. Mikey comenzó a aplaudirme, no pude evitar reírme.

Me fui a mi habitación, cogí mi antiguo discman, me puse los auriculares e introduje el CD.

Solo se oyen ruidos extraños, como interferencias. Parece una grabación casera de alguien que no tiene ni idea de cómo grabar. Se pasó unos 5 minutos así, con ese extraño sonido, comenzaba a ponerme nervioso, incluso estuve a punto de quitarlo, entonces algo cambió.

Comenzó a sonar un instrumento de cuerda, debido al sonido de fondo no sabría decir si es una guitarra eléctrica o un bajo, pero tocaba bastante bien. Me gusta.

Al final se escucha como una risa extraña distorsionada, parece malévola. Es bastante siniestra. No sabía identificar si ese sonido lo había emitido un hombre o una mujer, pero me resultó bastante siniestro. ¿Qué quiere decir esto? ¿Es una broma? ¡Pues no tiene ninguna gracia!

Lo volví a escuchar una y otra vez. La canción me gusta, la tengo grabada en mi mente, me da ganas de cantar.

Quiero cantar todo lo que siento, sacarlo de mi interior como en los viejos tiempos, cuando pasábamos tardes tocando con la banda. Aunque claro, estos días de atrás no estaba en condiciones de escribir, solo quería que todo acabase. Ahora tengo ganas de seguir adelante, algo ha cambiado, aunque todavía no estoy seguro del todo de lo que ha sido, lo único que sé es que

No estoy asustado de seguir viviendo, no estoy asustado por recorrer el mundo solo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario